La Holga

Holga, nace en honor a la persona que transmitió los conocimientos sobre la técnica a la que hoy damos vida.

Holga con H, así comenzaba su presentación. Y la aclaración ya expresaba su singularidad y su particular forma de ser.

Única, auténtica y alegre. Tan espontánea como para sacarle una sonrisa a quien tenga intenciones de conocerla.

Una vida vivida con intensidad, con curiosidad y mucho humor. Una gran atracción para el público presente.

Un espíritu admirable, el alma de las fiestas.

Una luz para cada uno de los que tuvimos la suerte de compartir momentos y experiencias con ella.

Por eso elegimos este nombre.

Un reconocimiento de las habilidades que adquirimos mediante la paciencia

y el amor transmitidos de generación en generación.

Y toda esa magia descripta es la que buscamos plasmar a través de la dedicación puesta en cada “Holga”.